al principio de nuestros padres y tutores,

y luego de todos los que conocemos.

Los adultos, con su ejemplo y sus conversaciones con
los niños, les enseñan
cómo reaccionar ante las emociones de los demás,
cómo nombrarlas
y cómo manejar sus propias emociones.

También es muy importante el modo en que los adultos tratan las emociones del niño: si las nombran, cómo las describen y si las juzgan, premian o castigan.

También hay situaciones en las que los adultos

reprimen tanto las emociones propias como las del niño,

no hablan de las emociones,

y consideran inapropiado mostrar las emociones.


De esta manera, por supuesto, el niño tendrá dificultades para reconocer sus propias emociones y las de los demás. 

es entenderse a sí mismo y la capacidad de reconocer y definir sus propias emociones.Los trastornos en esta área conducen a problemas de comunicación con el entorno en muchos niveles.

Estas personas no pueden establecer relaciones con otras personas en el trabajo y en la vida privada o:
* adoptan una actitud de mando y tienden a intimidar al entorno
* son demasiado sumisas y retraídas.

Merece la pena cultivar la empatía y conocer tus emociones y las de los demás, porque las personas empáticas tienen más éxito en el trabajo y en su vida personal. 

Los psicólogos señalan tres grupos de factores que tienen el mayor impacto en nuestro nivel de empatía. Son:

Predisposiciones biológicas
- los investigadores dicen que, junto con otras características, heredamos la tendencia a la compasión fuerte o débil, incluso hasta el 50%.
Nuestro temperamento también es importante. También es otra característica congénita.

Predisposiciones psicológicas
- Nuestro comportamiento emocional está influenciado, entre otras cosas, por nuestros sentimientos, las relaciones emocionales con la familia más cercana y, obviamente, los patrones desde la infancia. Si de niños nos educaron en un sentido de seguridad, pero también de responsabilidad hacia otras personas, nuestro nivel de empatía será mayor que si, por ejemplo, estábamos acostumbrados a no soportar ninguna consecuencia de nuestros actos.

Predisposiciones ambientales

Muchos investigadores de psicología creen que el nivel de empatía puede cambiar con la edad. Las teorías sobre este tema son muy diferentes.

Sin embargo, se puede afirmar que
el modo de vida y el entorno en el que nos desenvolvemos a diario tienen una gran influencia en nuestra empatía